Hugo es un agricultor de 43 años que administra la finca La Vega en la región Huila de San Adolfo, junto con su esposa y sus dos hijos. Los Guatalco han trabajado con café toda su vida y llevan ocho años trabajando con este café selecto. Hugo continúa su formación asistiendo al laboratorio de café en el municipio de Pitalíto, donde aprende a evaluar el café correctamente. Busca mejorar no solo sus habilidades agrícolas, sino también sus habilidades de barista, tostador y catador. Después, aplica los conocimientos recién adquiridos al cultivo del café.
El objetivo de Hugo es mantener a su familia exclusivamente con la cosecha de café. Además, necesita hacer las cosas con el corazón, y eso es más que posible en el café de especialidad.
Su abuelo y su madre fueron un ejemplo de vida para él. Heredó de ellos el oficio de caficultor, viéndolo a diario durante su infancia. Desde pequeño, su familia le inculcó la importancia de mejorar y dedicarse a este oficio con pasión.
Hugo estudió hasta séptimo grado en Ibagué, un pueblo mediano de Colombia, pero con el tiempo se dio cuenta de que no era lo que disfrutaba. Regresó con sus abuelos, donde comenzó a sumergirse en el mundo del café gracias a su tío. Esto ocurrió en la región cafetera del Huila, donde se estableció. Empezó a trabajar como jornalero en la finca de su tío y su abuelo. Más tarde, su abuelo le dio 1000 pequeñas plantas de café para que las plantara y cuidara. Poco a poco, la finca creció, y cuando Hugo conoció a su pareja a los 20 años, decidieron buscar una finca más grande que fuera solo suya.
Encontraron una finca donde prácticamente no crecía nada, así que comenzaron a plantar cafetos a gran escala. Inicialmente, plantaron la variedad Caturra y gradualmente ampliaron la finca con otras variedades.
