Este café pertenece a una pequeña comunidad de caficultores situados en Tacaná. El tamaño de las fincas es de 1,5ht y usan el método Shade Down para cultivar el café bajo la sombra de los árboles. Las intensas lluvias y sus suelos volcánicos dan a los granos su particular cuerpo y agradable acidez. La mitad del beneficio neto de su compra va destinada a los agricultores que lo producen.
¿Qué encontrarás en taza?
Aroma a mazapán, acidez a manzana, naranja dulce, chocolate negro y almendra.
Café muy equilibrado, acidez muy limpia y redonda. Con un toque especiado que puede recordar a la canela. El cuerpo es ligero y de postgusto limpio y persistente a chocolate.